Hola amnistía general, adiós reforma migratoria integral

El líder comunitario Carlos Arango, de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes, quiere sepultar el concepto de luchar por una “reforma migratoria integral”.

Arango y sus colaboradores de la Alianza por los Derechos de los Inmigrantes  decidieron en febrero de este año que la lucha por una reforma migratoria integral (RMI) es un concepto fallido que a lo largo de 10 años no ha producido resultados.

En su lugar Arango y otros activistas decidieron que lo más correcto es luchar por una amnistía general incondicional (AGI) que abrigue a todos los inmigrantes indocumentados en el país.

Lo más sensible para los inmigrantes, dicen estos activistas, es obtener una amnistía general  porque esto no implica tener que esperar a que el Congreso de la nación cambie o reforme las leyes de inmigración, lo que bien puede durar décadas o hasta el santo día que la frontera con Mexico esté segura, lo que también puede estar sujeto a los caprichos de los políticos porque nadie en realidad está de acuerdo en que significa eso de “asegurar la frontera” y menos en temporadas políticas ya que el tema solo sirve para que unos políticos presuman de ser más conservadores que otros.

La lucha por lograr un número de seguro social, un permiso de trabajo y una visa (que es lo que significa ser un residente permanente) para los miles de indocumentados se desvió desde el dia 10 de marzo de 2006 cuando una coalición local de organizaciones comunitarias salió con el tema de “hoy marchamos, mañana votamos”.

Nunca se explicó por esta coalición cómo los inmigrantes indocumentados llegarían al punto anhelado de poder votar sin una amnistía.

Luego, por ahí en el calor de las amenazas de los grupos blancos antiinmigrantes como los Minutemen, los activistas hispanos de hace 10 años idearon que la lucha por una “reforma migratoria integral” era la opción más segura para no alarmar al panal de avispas que eran los Minutemen con reclamos de “una amnistía” para todo indocumentado.

Pero Arango y compañía ahora analizaron bien las cosas, mirando hacia atrás 10 años, y concluyeron que es una equivocación estar luchando por una “reforma migratoria integral”.

Esa estrategia hasta el momento no ha tenido éxito ni traído ningún beneficio. El país se ha endurecido contra los inmigrantes, en su mayoría hispanos, usándolos casi como bolas de billar para hacer carambolas para el beneficio de los políticos de ambos partidos.

Por un lado los republicanos atacan a los inmigrantes para aumentar sus bases de apoyo dentro del electorado blanco y por el otro, apunta Arango, los demócratas nos hacen promesas que ellos saben que no pueden cumplir pero las realizan de todas maneras para obtener el voto de los hispanos.

Por lo tanto, todos los que tengan oídos para escuchar y voz para pregonar deben correr la voz que la “reforma migratoria integral” ha sido enterrada por este grupo y lo que ha tomado su lugar es una amnistía general incondicional para todos. ¡Así que viva la amnistía!