Altares que honran a los muertos: más que tradición, es un arte
La exposición del Día de los Muertos en el Museo Nacional de Arte Mexicano consiste de 13 ofrendas y más de 60 esculturas y artesanías de la colección permanente del museo
'¡¡Ayotzi vive, la lucha sigue!!' es el nombre de la ofrenda dedicada a los 43 estudiantes desaparecidos de Guerrero. Crédito: Irene Tostado | La Raza
Altares diseñados en honor al luchador mexicano El Santo, la cantante tejana Selena Quintanilla, y el actor y artista de ascendencia mexicana e irlandés Anthony Quinn formarán parte de la exhibición anual con motivo de la celebración del Día de los Muertos, que se realizará en el Museo Nacional de Arte Mexicano hasta el 13 de diciembre.
Cada año, artistas envían propuestas a la curadora de la exhibición Dolores Mercado para conmemorar el aniversario de muerte, el natalicio, o el fallecimiento recién de una alma o un grupo de personas.
En la exposición, nutrida por 13 ofrendas e instalaciones y cerca de 60 obras de arte de la colección permanente del museo, se reconoce la pérdida de artistas conocidos como El Santo, Selena Quintanilla y Anthony Quinn, y héroes, activistas y políticos locales como el grabador Carlos Cortéz, la Comisionada del Condado de Cook Irene Hernández y la matriarca de una de las primeras familias mexicanas afluentes Shirley ‘Soledad’ Lozano Velásquez.
Este año, el tema principal ‘La Muerte Niña’ hace referencia a la tradición popular de pintar y después fotografiar a los niños recién fallecidos.
Famosa en la época colonial, artistas locales como la jalisciense Elsa Muñoz retomaron la tradición y participaron en la exhibición con un dibujo de un angelito difunto.
El altar principal, de los artistas José Antonio Cazabal Castro y Silverio Feliciano Reyes Sarmiento, es una réplica de las ofrendas típicas que montan las familias de la colonia de Huaquechula en Puebla, México, en honor a un ánima infante.
“La gente que perdió a un niño ese año a las 2 pm abren sus puertas para que los visitantes puedan ver el altar de tres niveles que les hicieron a sus niños con telas escamadas, ramos típicos de la región, cerámica hechas por uno de los grandes maestros del arte popular mexicano Ignacio Peralta, el pan tradicional rosquete, barandales tipo papel picado, los niños llorones, frutas y la fotografía del fallecido reflejado en un espejo porque la persona que murió nunca más se podrá ver de frente”, explicó a La Raza Mercado.
Alfonso Nieves ‘Piloto’, el artista local originario de Querétaro (México), diseñó el altar de 43 círculos de cerámica para recordar a los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero.
Por primera vez, el museo organizó un Tzompantli, palabra náhuatl que significa muro de calaveras, en el que participaron 35 artistas, quienes transformaron un pedazo de madera en forma de calavera en obras que abarcan los temas de animales en peligro de extinción, inmigración, y derechos de la comunidad transgénero.
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La muerte vive en Pilsen
Más de 100 artistas y artesanos locales y de Texas, Michigan, México y Uruguay honrarán a sus fallecidos con altares en la exposición del Día de los Muertos del Museo Nacional de Arte Mexicano (1852 W. 19th St.). La entrada es gratis. Para mayores informes, viste http://www.nationalmuseumofmexicanart.org
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Calaveritas de azúcar
La familia Mondragón lleva 20 años demostrándole a las personas que visitan el museo el arte de hacer las calaveritas. “Esa gente que ya tiene aquí muchos años, sus hijos pueden aprender lo que ellos aprendieron de niños”, dijo a La Raza Elvira Mondragón
